Transporte de mercancías peligrosas: Importancia de un equipo profesional calificado

El transporte de materiales peligrosos en nuestro país es de gran importancia para el desarrollo de actividades productivas y comerciales; su actividad implica el transporte de sustancias, artículos u objetos cuyo traslado supone algún tipo de riesgo para la salud, medio ambiente o la propiedad.

Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), los materiales peligros son aquellos que por sus características fisicoquímicas y/o biológicas, pueden generar polvos, vapores o líquidos tóxicos. Por ello, el traslado de dichas sustancias requerirá de un equipo profesional capacitado para prevenir y controlar los riesgos derivados de esta actividad, evitando accidentes que pueden producir daños a las personas, las instalaciones y/o al entorno ambiental.

En el Perú, los conductores habilitados para transportar ese tipo de materiales, deben cumplir una serie de recomendaciones prácticas según la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (SUTRAN). Algunos de estos son: verificación del buen estado de vehículos, documentación para el transporte, rotulación correspondiente al material peligroso a transportar, uso de vestimenta y equipos de protección adecuados. En este marco, Transportes Atlantic está comprometido con la prevención de accidentes laborales de distinta gravedad que ponen en una situación de riesgo a los trabajadores que participan en toda la actividad de traslado de estas mercancías; realizando un programa anual de capacitaciones especializadas que incluye temas de gestión de materiales peligrosos, respuesta a emergencias por áreas específicas y lucha contra incendios y manejo de extintores. Así mismo, consta de 110 horas anuales por trabajador, lo cual nos ha permitido mantener una tasa de accidentabilidad en un valor mínimo de 3%.

Así mismo, es vital revisar y actualizar el plan de contingencias para el transporte terrestre de MATPEL, ya que permite prever cualquier eventualidad en una operación de transporte, de tal manera que se puedan continuar con las operaciones a pesar de existir algún tipo de paralización ocasionado por algún incidente.

Estos esfuerzos están orientados a garantizar la seguridad de los traslados, la mercancía e instalaciones de transporte. Si bien es cierto, las empresas registran información de las ocurrencias en carretera, es importante que consideren la frecuencia y severidad de las mismas, a fin de valorar con precisión los efectos adversos para todos los involucrados.

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